Bio Cecilia Jasquin

Nací en Uruguay en el año 1956.

Soy una mujer feliz, alegre, activa, resiliente, con una concepción de la vida muy positiva.

Desde niña mostré mi lado creativo con mis primeras pinturas, escribir cuentos y poesías y diseñar mis propios vestidos.

Desde siempre tuve un sentido estético marcado y un gusto especial por la combinación de texturas y colores, lo cual fue un universo permanente y constante en mi vida.

Me casé muy joven, a los 22 años, y a los 24 fui mamá por primera vez.

Hoy tengo 4 hijos maravillosos que son mi orgullo y 2 nietos divinos con los cuales tengo un vínculo amoroso muy especial y lúdico.

Mientras mis hijos eran pequeños, compartí mis tiempos entre lo familiar y mis emprendimientos laborales, siempre priorizando la libertad de horarios para estar presente en sus primeros años.

Cuando tuvieron más autonomía, volví a la Universidad.
A los 40 años tuve mi título en Marketing, con lo cual pude redondear académicamente conocimientos que había ido adquiriendo a través de los años.

Siempre tuve un espíritu creativo y pro activo, generando mis propios proyectos empresariales que tuvieron que ver con la creatividad, el diseño, la comunicación, el marketing , las relaciones públicas y las relaciones interpersonales.

El gusto por el arte en general y la pintura en particular siempre estuvo presente.

Con el tiempo y desde hace unos años, mi conexión con la pintura fue tomando mucho más fuerza.

Para mí, el mundo de la pintura fue y es un descubrir permanente de sensaciones y experiencias que me conectan con mi lado más pasional de la vida.

Es un camino de ida sin retorno, porque me maravilla la posibilidad de creación y expresión .

Me fascina el trabajo con colores y texturas y dejarme ser en cada obra.
Cada uno de mis cuadros de algún modo trasuntan mi mundo interior y mi esencia.

El estilo de mis obras está marcado por lo abstracto y el Action Painting, que me permiten dejarme llevar por lo instintivo en cada momento.
En muchas de mis obras la generación de texturas a través de distintos materiales es el alma del cuadro.
La utilización de arenas, piedras de río, metal, madera, cartón, telas, papel, redes, café, sal y otros elementos, hacen que cada bastidor en blanco sea un desafío y el encuentro con un universo desconocido por descubrir.
Mi formación es constante
ya que con la apertura tecnológica, el mundo on line de este siglo 21, nos posibilita tener todo el conocimiento a la distancia de un click.
Como buena sagitariana y mona de fuego, soy amante de la naturaleza, y sobretodo una apasionada del mar y las noches de luna.
Por eso verán esos motivos muchas veces como protagonistas en mis cuadros orientados a lo figurativo.
Con el aislamiento y confinamiento obligado que nos exigió la pandemia, encontré en la pintura un oasis terapéutico.
Nunca me aburro y siempre estoy en la mejor compañía.
Es mi mundo mágico.


Hoy los invito a este mundo y comparto con Uds mi vuelo a través de mis obras.


Gracias por acompañarme.